lunes, 24 de mayo de 2010

El sexo de las ranas

En esta, como en ya tantas primaveras, los bellos campos de trigo no están jalonados de amapolas.

La causa de la desaparición de las amapolas y otras hierbas está en el uso de sustancias como la atrazina. Se trata de un potente herbicida del cual se emplean toneladas anualmente en todo el mundo. Gracias a sustancias como ésta se produjo la llamada “revolución verde”, que incrementó la capacidad productiva de los campos de cereales hasta niveles insospechados, permitiendo alimentar a muchos millones de personas en el mundo.

Paradójicamente, esta expansión de las tierras agrícolas y su productividad provocó la bajada de los precios, el despoblamiento del campo y el abandono de las tierras de labor en España y otros países incapaces de establecer una política proteccionista (como Francia), o incapaces de promover otro tipo de agricultura, ecosostenible, con un nuevo valor añadido: la salud.

La atrazina está autorizada para el uso agrícola porque se supone su seguridad. Pero no es en absoluto segura para diversas especies animales, en las que actúa como disruptor endocrino. En un reciente estudio, 30 de 40 sapos machos expuestos a atrazina en el agua de bebida resultaron con una castración química y 4 de ellos se volvieron hembras.

La extinción de los anfibios es mucho más rápida que la de otros grupos de animales y se han sugerido causas infecciosas, las radiaciones solares o incluso la presencia de hormonas sexuales en el agua de ríos y lagos.

El problema de los disruptores endocrinos, como los presentes en los plásticos, está de plena actualidad en salud reproductiva humana.

La atrazina tiene efectos también en peces, cocodrilos, tortugas y ratas. Como dice el autor del estudio, “este no es sólo un problema de sapos”, y debería hacernos reflexionar sobre qué queremos producir en la vieja Europa: “cantidad”, imposible de competir con las economías emergentes, o “calidad”, en cuyo caso la “salud/medio ambiente” sería sin duda el elemento de valor añadido más importante.

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